jueves, 13 de septiembre de 2012

El Renacimiento, desde la obra el nacimiento de Venus


Contexto Histórico de la pintura.
La escena no corresponde al Renacimiento porque esta tiene un contenido mitológico que no prevalecía en esta época. Pero por otra parte se relaciona con las doctrinas neoplatónicas, encontrando un equilibrio entre la belleza, el amor y la verdad.

En la obra hay vestimentas y objetos que no concuerdan con el estilo que se manejaba en la época porque en ese momento en el Renacimiento se utilizaban faldas abultadas, al igual que en los hombros, con verdugados que pretendían ensanchar las caderas de las mujeres. La principal característica del vestuario era la rigidez en el cuerpo. Aunque en la obra de Botticelli no se mostraran este tipo de elementos característicos del vestuario renacentista, sí se utilizaban abundantes telas en capas y vestidos con estampados muy sobrecargados de flores y tribales, por otra parte se asemeja los cabellos largos y abundantes aunque en el renacimiento se utilizaran pelucas.

La obra El nacimiento de Venus, podría interpretarse y asemejarse con el renacimiento, debido a la subordinación que se presentaba en la nobleza y que de un cierto modo se asimilaba en la pintura, donde se tomaba como figura central a la Venus, quien resaltaba la pureza y sabiduría del ser.

 
Tema o Argumento de la obra.
El tema representado en la obra es de carácter mitológico. Se basa en la llegada de Venus (nace de Urano) a la tierra en una concha marina a las orillas de la isla Cítera. Esta impulsada por dos dioses, Aura y Céfiro, diosa de la brisa y dios del viento, respectivamente. La Venus es recibida por Flora la diosa de la vegetación y la naturaleza, ella pretende arropar a la diosa con un manto.
En la pintura principalmente es una representación religiosa. Pero estructuralmente hay un grupo de figuras que realizan una perspectiva lineal que guía la mirada de izquierda a derecha, ilusión realizada por los dioses Aura y Céfiro que desde sus bocas suplan a la Venus en la concha marina, y también nos guía la mirada el oleaje del mar desde el fondo del horizonte hasta el frente de la obra. También se puede decir que se forma un ovalo horizontalmente y orienta la mirada en círculos.
El argumento de la obra va más allá de lo que a simple vista percibimos. Se dice que la Venus nació después de que Cronos, el hijo de Urano, cortó los genitales de su padre, y estos cayeron al mar, de este acto nace Venus. Dentro de esta pintura de Botticelli hay varias figuras que tienen una representación y significado trascendental. Por ejemplo, los dioses Aura y Céfiro, que se encuentran abrazados, simbolizan con ese abrazo la unión entre la materia y el espíritu. Las rosas cayendo son un símbolo de seres que nacerán después. La concha de mar donde viene la Venus hace referencia a la fertilidad. A su vez el mar alude la vida eterna. Y por último los arboles que están en la orilla del mar al lado de Flora, la diosa de la vegetación, encarnan el jardín de las hespéridas, este mismo jardín se encontraba en el huerto de Era donde se cultivaban frutos únicos como las manzanas doradas que representaban la inmortalidad del ser.
 
Función y significado.
La obra “El nacimiento de Venus”, es una de las muestras artísticas que más sobresale en la época del renacimiento en el siglo XV, fue elaborada por el artista Alessandro di Mariano Filipepi, más conocido con el nombre de Sandro Botticelli en el año de 1484. Este artista nació en Florencia, Italia el 1 de marzo de 1445 y fue aprendiz del gran maestro Fray Filippo Lippi de quien recibió grandes enseñanzas para la realización de sus obras como son la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros, los gestos y los detalles decorativos. Superando a su maestro, Botticelli comienza a trabajar para una de las familias más poderosas de Florencia, los Médici, quienes acogieron al artista y lo convirtieron en el protegido de la familia para los cuales trabajó durante un largo tiempo, transformando su relación económica y profesional en un vínculo afectivo.
Tiempo después se le encarga al pintor, realizar una obra, cuya función principal era simplemente la de decorar, según historiadores, el palacio de Lorenzo di Pierfrancesco de Médici, miembro de la familia los Médicis. Esta familia florentina, fue muy influyente durante la época renacentista, de hecho fueron ellos quienes contribuyeron al  impulso de este movimiento cultural. Del mismo modo, sus logros se sitúan, más que todo, en el arte y la arquitectura, aunque su reconocimiento se debe a su fuerte intervención sobre la política italiana.
Cuando Botticelli se propone a realizar un cuadro sobre el amor, entiende que el amor no es algo material o carnal, sino algo que debe ser puro sentimiento, como lo plantea Martínez1, por tal motivo Boticelli pensó que pintar algo que solo se encuentra en el sentimiento del ser, debía hacerlo representando personajes en escenarios idealizados, como si no fuesen de este mundo, de esta manera representar un ambiente totalmente trascendental para ese momento de la historia.
Al observar la obra por primera vez, la vista recae sobre el elemento central que es la Venus y creo que esa fue la idea del autor, aunque es algo muy subjetivo, puesto que depende  de lo que le llame la atención al espectador. La pintura figurativa cautiva con sus colores cálidos y dorados que impregnan la obra, los cuales irradian un ambiente de sabiduría, que podemos asociar con los dioses, lo divino,  la mitología greco-romana, la percepción de belleza de la mujer (aunque no corresponde con el ideal de belleza de la época), elementos como la posición en que se encuentra la Venus, los vectores que presenta la obra, entre otros; permiten que la mirada, inconscientemente, se situé o vaya directamente hacia el elemento central (Venus). Una característica de la pintura es que se forma un triangulo alrededor de la pieza principal, allí podemos ver también cómo los personajes que se encuentran en la pintura están posicionados de manera que el espectador seleccione o se centre en la parte, que podríamos decir, es la más importante.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



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